HASTA LUEGO, COLONIA.
No se puede uno despedir de una de las ciudades más bonitas de Alemania. Colonia no solo tiene su Dom, sus Iglesias y sus Monumentos; Colonia tiene VIDA, una vida cultural y social.
Un viaje en barco por El Rhin, aunque solo sea de 1 hora, además de ser una delicia nos hace ver sus monumentos, sus puentes y otros lugares y eventos, así como sus jardines y sus modernos edificios:
Los Mercados de Navidad:
Se celebran desde el 23 de noviembre hasta el 23 de diciembre. Se ubican en distintos lugares de la ciudad, desde la explanada de la Catedral hasta las plazas de Neumarkt, Rudolfplatz y Alter Markt. Son visitados por más de 3 millones de personas.
El Carnaval, llamado también la 5ª estación, comienza el 11 del 11 a las 11 y termina el Miércoles de Ceniza. El día clave para las mujeres es el Weiberfastnach, jueves anterior al Domingo de Ramos en el que las damas asumen el rol principal tras recibir las llaves de la ciudad de manos del Alcalde.
El día cumbre es el Rosenmontag ( lunes de carnaval) en el que desfilan decenas de cabalgatas que durante 5 horas entretienen con flores, caramelos, etc al millón y medio de personas que lo ven.
Hay tres representantes del carnaval: Die Junfrau (la virgen), der Prinz (el príncipe) y der Bauer (el campesino), interpretados por hombres.
CSD (Christopher Street Day), la fiesta del orgullo gay. Colonia es una ciudad tolerante y abierta; los gays y lesbianas se manifiestan todos los años por la igualdad de derechos. Más de 1 millón de espectadores se concentran en el evento.
Las casas del casco antiguo, junto al Rhin y pintadas de colores son casi todas restaurantes en donde se puede degustar la típica comida alemana y de Renania, acompañada de la Kölsch, la cerveza de la ciudad que se sirve en vasos cilíndricos.
Existen además otras maneras de comer más económicas: son los Imbissbuden, puestos callejeros de comida rápida.
Al otro lado del río, pasando por los 8 puentes, nos encontramos con parques y jardines como Die Flora con todas las variedades de flores y plantas y el Zoológico con 140 años de tradición y más de 8.000 animales.
En ese mismo lado del río está el Kölnarena: uno de los pabellones multifuncionales más grandes y variados de Europa que tiene una capacidad de 18.500 plazas, es la sede del famoso equipo de hockey sobre hielo: Kölner Haie (los tiburones de Colonia ). En él se realizan todo tipo de actos culturales y deportivos.
El recinto ferial Koelnmesse alberga más de 40 ferias internacionales, con 38.000 expositores de 120 países. Anualmente la visitan 2 millones de personas.
Para los amantes de la música y el teatro están la Ópera de Colonia y el Schauspielhaus, ambos edificios están en el centro de la ciudad, en la Offenbachplatz.
Hay además 30 teatros independientes en los que se pueden ver cabaret, teatro de marionetas, teatro experimental, etc.
La Philarmonie (Filarmónica) se ha convertido en el corazón de la vida musical de la ciudad, con un gran repertorio de música clásica, jazz, pop y música típica de Colonia.
Y ahora las compras.
La calle más popular es la Hohe Strasse, junto a la Dom,fue inaugurada en 1970; la Schildergasse con sus tiendas y Cafés. Hay que pasearse por los grandes bulevares, la plaza de Neumarkt con el Neumarkt-Pasage, Olivandenhof hasta llegar a la Zeppelinstrasse, calle cubierta con dos grandes almacenes.
En este entorno es muy simpática una tienda de perfumes en la que se pueden aromatizar las manos metiéndolas en el chorro de “agua de colonia”, que corre como si fuera un grifo de agua natural.
Animo a todos los amantes del arte, de la música, de los eventos culturales, de la gastronomía, de los viajes, etc a que visiten esta hermosa ciudad en la que gozarán, como yo lo he hecho, de todas las cosas buenas de la vida.
Auf Wiedersehen, Köln.